Autoconsumo industrial: ¿cómo es de rentable?

La premisa principal acerca de los beneficios positivos del autoconsumo fotovoltaico ya son conocidas. La energía solar se ha consolidado como una de las mejores fuentes para generar electricidad de forma limpia a través de las placas solares autoconsumo. La tendencia de crear un cambio gradual que nos permita deshacernos de los métodos de energías no renovables no es sólo una moda, es una necesidad imperiosa que debe materializarse. Sin embargo, para que el cambio tenga un impacto realmente notorio es necesario que el autoconsumo industrial sea una realidad estandarizada.

La mayoría de los gases contaminantes que tanto dañan a nuestro planeta son generados por las grandes industrias y fábricas, las cuales mantienen un ritmo de producción acelerado que, tarde o temprano, dejará de ser sostenible si no se lleva a cabo un cambio drástico en la forma de producir la electricidad que necesitan los diferentes procesos. Esto no quiere decir que el autoconsumo solar a nivel residencial no sea útil.

Todo lo contrario: cada persona que decide hacer uso de paneles solares para autoconsumo está aportando un grano de arena fundamental para nuestra sostenibilidad. En Estuluz no sólo ofrecemos servicios de una calidad excepcional, nuestra visión y nuestras metas van mucho más allá de cualquier interés comercial. Forjar el camino correcto es el deber de todos los españoles.

¿Qué es el autoconsumo industrial?

Décadas atrás, la idea de que una empresa pudiese generar de manera independiente toda la energía necesaria para realizar cierta actividad, parecía utópica. Ahora es una realidad que puede materializarse gracias al autoconsumo industrial. El alto grado de rentabilidad que la autosuficiencia proporciona es la solución perfecta a los problemas de contaminación derivados del alto consumo energético.

No obstante, una cosa es la teoría y otra cosa es la práctica. La empresa que desee aplicar el autoconsumo industrial debe poder operar diariamente con un desempeño adecuado para que este sea realmente rentable. Comúnmente, la energía solar fotovoltaica es la opción número uno para poder alcanzar esta meta. El autoconsumo residencial es muy similar al autoconsumo industrial, diferenciado mayormente por la dimensión mucho mayor requerida para una industria.

Las instalaciones fotovoltaicas para poner en marcha una empresa requieren de terrenos extensos y múltiples condiciones antes de poder ser puestas en marcha. Se debe realizar un estudio individual de las condiciones específicas de la empresa para asegurar que esta pueda ser rentable y cubrir la demanda eléctrica en su totalidad. La instalación de los equipos es un trabajo arduo que debe ser efectuado únicamente por profesionales. Además, todos los trámites burocráticos relacionados a la distribución eléctrica deben ser realizados sin errores para evitar cualquier posible contratiempo.

Aspectos positivos del autoconsumo industrial

Lógicamente, el primer beneficiado de la creación de un modelo sostenible es el medio ambiente. El cambio climático es y seguirá siendo un problema real si no reducimos las emisiones nocivas de gases de efecto invernadero. Si todas las empresas del mundo decidiesen aplicar el autoconsumo industrial, la contaminación se reduciría drásticamente.

Otro de los beneficios más grandes es el aspecto económico. Claramente, la inversión inicial será un poco grande, pero la rentabilidad a largo plazo será clave para reducir los costes y recuperar la inversión lo antes posible. Una empresa que decide aplicar autoconsumo industrial es una empresa que destaca sobre el resto. Se trata de un aspecto de modernización que muestra lo que puede ser el futuro.

Diferenciarse de la competencia no sólo es una cuestión de actitud, también es un asunto de eficiencia. Tal y como sucedió con los paneles solares usados de forma residencial, se espera que en los próximos años los costes de los materiales sigan reduciéndose, haciéndose así una opción cada vez más atractiva.

El presente y el futuro de las industrias

Cada año, las empresas que se suman al autoconsumo aumentan en número exponencialmente. La Unión Española Fotovoltaica destacó que el año 2019 se instalaron el doble de instalaciones de autoconsumo que en 2018. El ámbito comercial ha tomado la delantera frente al aspecto residencial de este modelo sostenible.

Gigantes reconocidos a nivel mundial, como IKEA, cuentan con la instalación de más de 40.000 paneles solares en nuestro país, pues su objetivo es poder generar tanta energía como la que necesitan para mantener su funcionamiento óptimo. Las crisis han afectado fuertemente a nuestra nación en las últimas décadas, pero la conciencia ecológica detrás de estos sistemas no sólo tienen un objetivo medioambiental, también aportan favorablemente a la tan necesaria recuperación económica a corto y mediano plazo.

La factura eléctrica en España está por encima del promedio de la media de Europa, lo que se traduce en mayor rentabilidad para un sistema de autoconsumo siempre y cuando pase el tiempo necesario para recuperar la inversión inicial. Queda claro que la modernización es necesaria y que las empresas deben jugar un rol fundamental en dicha transición. Afortunadamente, el futuro se ve suficientemente prometedor.